El Comité para el Desarrollo Económico de Australia ha recomendado una mayor autorización de trabajo en el país para inmigrantes extranjeros. La autorización de trabajo provisional 457 existente era defectuosa y afectaba negativamente las políticas migratorias de la nación e incluso la confianza en sí mismos de los nativos. La actual autorización de trabajo 457 no estaba adecuadamente racionalizada, lo que permitió a las empresas utilizar indebidamente un gran número de trabajadores extranjeros con baja cualificación. Esto también estaba creando temores innecesarios en la mente de los trabajadores locales de que la visa de trabajo no regulada estaba resultando en una reducción de su salario. Según el informe, las políticas existentes permitían incorrectamente a las empresas decidir sobre puestos de trabajo que escaseaban sin tener en cuenta los datos fácticos. La dependencia indebida de factores ineficientes y promocionales de la inmigración da como resultado un mal uso de la fuerza laboral extranjera. Este año el informe de investigación del Senado ha evaluado el abuso de los visados de trabajo provisionales. Por ejemplo, el informe proporcionó evidencia de una agencia llamada 7-Eleven que se permitía pagos engañosos, pagaba a los trabajadores inmigrantes salarios inferiores al límite básico y proporcionaba registros de nómina falsos. El director de la CEDA, Stephen Martin, ha dicho que la nación tiene una política de inmigración de clase mundial que ha facilitado el crecimiento financiero de Australia. También ha sido respaldado por los australianos, como lo registra el pasado de la nación. Pero es lamentable que las preocupaciones excesivas sobre la inmigración por parte de facciones políticas que han distorsionado la conciencia sobre las ventajas financieras y públicas de la migración hayan creado desafíos para los programas extranjeros bien establecidos de la nación. La entrada anual de inmigrantes a las naciones puede incrementarse al doble de las cifras actuales durante un período de los próximos cuarenta años para aumentar la población de la región norte de Australia a cinco millones en el año 2060. Esto era imprescindible para permitir el crecimiento de la economía australiana y aprovechar la prosperidad financiera de Asia. En el año 2014-15 se aprobaron alrededor de 202,853 visas de carácter permanente. El informe también recomienda que el Gobierno debe tomar iniciativas para atender el crecimiento de la población, incluida la inmigración, en términos de servicios, instalaciones de infraestructura, hacinamiento de las zonas urbanas e influencia adversa sobre el medio ambiente.