A partir del 1 de octubre, el USCIS (Servicios de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos) entrevistará en persona a personas con determinadas visas, como la H-1B, a las que se les haya aprobado la residencia permanente, además de a los refugiados y a los que hayan recibido asilo. Un portavoz del USCIS confirmó el 25 de agosto que este nuevo requisito sería aplicable a todas las personas en transición a la residencia permanente legal desde una de las visas de trabajo, incluidos los titulares de visas L, O y F-1. En el año fiscal 2015, cerca de 168,000 inmigrantes de una de estas categorías obtuvieron la residencia permanente legal, según las estadísticas anuales reveladas por el Departamento de Seguridad Nacional. De ellos, aproximadamente 122,000 pasaron a obtener una tarjeta verde desde una de las visas de trabajo. Esto es parte del plan de Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, de llevar a cabo una "investigación extrema" de los inmigrantes y visitantes estadounidenses. Carter Langston, portavoz de USCIS, fue citado por Politico diciendo que las categorías de visas que requerirían entrevistas se ampliarían en el futuro, calificándolo de "una expansión incremental". Según Langston, la política es un componente de una estrategia más amplia para mejorar mucho más la identificación y prevención del fraude y los riesgos de seguridad para su país. William Stock, un abogado con sede en Filadelfia, dijo que el servicio de inmigración opina que lo más probable es que sería una gran pérdida de tiempo para todos. Este proceso adicional seguramente aumentará los tiempos de espera para las solicitudes de tarjeta verde. Stephen Legomsky, ex asesor principal de USCIS de 2011 a 2013, también respaldó la opinión de Stock, dudando que el resultado de las entrevistas fuera fructífero. Si está buscando migrar a los EE. UU. de manera meticulosa, póngase en contacto con Y-Axis, una destacada consultoría de servicios de inmigración, para solicitar una visa adecuada.