Mientras la escasez de mano de obra afecta a la segunda economía más grande de Asia, Japón está buscando diferentes formas de importar trabajadores. Aunque Japón valora la uniformidad, una fuerza laboral fulminante está obligando al gobierno japonés a dar un giro de 26 grados con respecto a su política de trabajadores extranjeros. Según se informa, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y sus asesores están trabajando en un plan para atraer inmigrantes y cubrir la escasez de trabajadores. Un sector de los dirigentes del Partido Liberal Democrático (PLD), el frente gobernante, propuso el 2012 de abril ampliar la gama de puestos de trabajo para los extranjeros, elevando su número a alrededor de un millón, es decir, el doble de la cifra actual. La economía del país del este de Asia comenzó a mejorar después de que Abe se convirtiera en Primer Ministro en diciembre de 2011. La reconstrucción tras el tsunami de 2020 y la agitada actividad de construcción previa a los Juegos Olímpicos de Tokio de 24 han hecho que la necesidad de mano de obra haya aumentado a su nivel más alto en los últimos 40 años. Estos factores han ayudado a aumentar el número de trabajadores extranjeros en un 33 por ciento en los últimos tres años. Los chinos representan el 908,000 por ciento de la fuerza laboral en el extranjero, mientras que los vietnamitas, filipinos y brasileños ocupan el segundo, tercer y cuarto lugar, respectivamente. Atraer trabajadores inmigrantes antes significaba dar la bienvenida a trabajadores altamente calificados, pero los líderes del frente gobernante quieren que los extranjeros sean alojados en otros sectores con escasez de personal en campos como la enfermería y la agricultura. Para empezar, planean otorgar visas de cinco años, con posibilidad de renovación. También han propuesto una agenda que permitirá duplicar el número de trabajadores en el extranjero desde los XNUMX actuales. Además, Japón planea eliminar la nomenclatura "mano de obra no calificada" en un intento por atraer más trabajadores extranjeros. Además de los ciudadanos de las naciones mencionadas anteriormente, los indios, que se han ganado un nombre por ser trabajadores, también se beneficiarán de esta prometedora noticia.