Desde el comienzo de las clases, usted ha sido muy cálido y abierto a las discusiones. Los días que no tomabas las clases, todavía recuerdo, los alumnos seguían preguntando por ti y decían que encontrabas tu forma de enseñar muy fácil y comprensible y eso demuestra lo bueno que eres en lo que haces.
Gracias por su tiempo y paciencia con nosotros.