Muchos grupos religiosos de diferentes partes de Estados Unidos han estado brindando apoyo a inmigrantes ilegales sin antecedentes criminales durante más de tres décadas. Este esfuerzo, bautizado como Movimiento Santuario, comenzó durante la época de disturbios civiles y económicos que afectaron a países latinoamericanos como El Salvador, Nicaragua y Guatemala. En el año 2014 también hubo personas que sufrieron violencia debido al tráfico de drogas, las guerras de pandillas y el desventurado clima económico en Centroamérica. Muchas personas que huyeron de estas condiciones llegaron a Estados Unidos junto con sus hijos. Actualmente, Estados Unidos alberga a 4.5 millones de niños que no se consideran residentes legales. Algunos han sido deportados, pero el Movimiento Santuario impidió que el Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos deportara a bastantes de ellos. La Reverenda Alison Harrington, de la Iglesia Presbiteriana Southside en Tucson, Arizona, fue citada por Voice of America diciendo que tales deportaciones por parte del gobierno de Estados Unidos causaron indignación y angustia entre muchas organizaciones religiosas. Acusó a políticos y a algunas personas con motivos ocultos de despedir a un incipiente movimiento nativista antiinmigrante. Judson Memorial Church, ubicada en la ciudad de Nueva York, es una de las otras iglesias que brindan refugio a estos inmigrantes. Según la reverenda Donna Schaper de esta iglesia, la ayuda podría ser física, espiritual, financiera o legal. La ciudad de Nueva York alberga la New Sanctuary Coalition of NYC, que es una organización que agrupa a grupos religiosos. Inició un esfuerzo en 2009 para brindar ayuda a inmigrantes acusados de delitos menores o aquellos que fueron falsamente implicados. Estos grupos religiosos son, tanto literal como figurativamente, una bendición para muchos inmigrantes desafortunados, que aún no han sido naturalizados por las autoridades de Estados Unidos.